El diseño estratégico va más allá de crear soluciones atractivas y funcionales. Se trata de una herramienta poderosa que nos permite definir y abordar los problemas de forma creativa e innovadora, con el objetivo de construir un futuro mejor.
La primera capa de abstracción: el problema
En el corazón del diseño estratégico se encuentra el espacio del problema. Esta primera capa de abstracción se centra en comprender qué problema queremos resolver y por qué.
Más que un briefing, una elección estratégica
Tradicionalmente, los proyectos de diseño se iniciaban con un briefing que definía el problema o la necesidad a abordar. Sin embargo, el diseño estratégico nos invita a ir un paso más allá. Nos permite participar en la elección del problemaque merece la pena resolver, tomando decisiones estratégicas que impactarán en el éxito del proyecto.
Espacio del problema: descubrimiento y definición
El espacio del problema se compone de dos etapas:
- Descubrimiento: Recopilación de información sobre el usuario, el negocio, la tecnología y el contexto.
- Definición: Análisis y síntesis de la información para formular el problema de forma precisa y estratégica.
Preguntas clave del diseño estratégico:
- ¿Por qué resolvemos algo?
- ¿Por qué resolvemos eso y no otra cosa?
- ¿Cuál será el camino que hay que seguir para llegar al resultado deseado?
Beneficios del diseño estratégico:
- Mejores decisiones: Al comprender mejor el problema, podemos tomar decisiones más estratégicas y efectivas.
- Soluciones innovadoras: La exploración del espacio del problema abre la puerta a soluciones creativas y disruptivas.
- Mayor impacto: El diseño estratégico nos permite crear soluciones que impactan positivamente en el negocio y en la sociedad.
El diseño estratégico es una herramienta esencial para navegar por un mundo complejo y cambiante. Al trabajar en el espacio del problema, podemos tomar decisiones estratégicas que nos ayudarán a alcanzar nuestros objetivos y construir un futuro mejor.